Sócrates



Tiempos difíciles aquellos en los que hay que demostrar lo evidente. (Sócrates)

lunes, 4 de junio de 2012

La Escuela que persiguen (2ª Parte de La cobertura de FEDEA)

“… La moneda falsa circula sostenida por la moneda sana. A la postre, el engaño resulta ser un humilde parásito de la ingenuidad.”
(Prólogo para franceses, en “La Rebelión de las masas”. José Ortega y Gasset.)
Más allá de la variabilidad explicada sólo hay oscuridad. La oscuridad la componen el error y la incertidumbre. El error está en todas partes, ya que la variabilidad explicada también contiene error.
Para habérselas con el error y la incertidumbre está la Estadística, no la Contabilidad.
La mentalidad que refleja el estudio de FEDEA, tratando de explicar el rendimiento a través de una especie de ejercicio contable que intentar llegar al 100%, sumando las influencias socioeconómicas más el esfuerzo más la disciplina más casi nada de condiciones escolares (ratio, etc.) es absurda, por mucho que a los turistas gobernantes les guste cómo suena.
Si los expertos económicos ignoran que las influencias sobre el rendimiento (y casi sobre ninguna otra cosa) no son un ejercicio contable, merecen que sus esfuerzos inútiles por acercarse al 100% les conduzcan a la melancolía. Empezamos a explicarnos por qué nos va como nos va. La próxima reforma educativa debería empezar por la educación de los economistas.
“Mucho experto y ninguna pedagogía” (con perdón). Es lo más suave que podemos pensar si los expertos económicos ya saben que no se trata aquí de las matemáticas para sumar peras, manzanas y medios pollos.

El estudio econométrico ideal que persiguen
 
Los estudios sobre economía de la educación tienen un indudable interés… para los que no tienen que trabajar dentro de la Escuela.
Aplicados al esclarecimiento de la “producción” de organizaciones donde el factor de relación humana es fundamental, como en el caso de los centros educativos, su capacidad explicativa es más bien baja. No pueden atrapar la esencia de la acción educativa: una tarea entre personas, sustancialmente ética por tanto, por mucha tecnología que se interponga.
Fundamentalmente, tratan de explicar la Variable Dependiente, los resultados académicos o de alguna prueba externa (lo de dar cuenta del “éxito educativo” resulta pomposo) por la influencia de diversas Variables Independientes que se presuponen relevantes. De manera implícita en el Informe de FEDEA, y de forma explícita fuera del Informe por alguno de sus autores, se presenta la capacidad de explicación de cada variable independiente como sumable a otras que no estudia.
Rogamos encarecidamente a los que nos hacen la caridad de seguirnos que, antes de continuar aquí, se lean también el apartado de CONCLUSIONES del Informe de FEDEA, fácil de encontrar en su propia web.
Bien. Los autores del Informe de FEDEA conjeturan, fuera del propio Informe, que 2/3 de la variación de los resultados de las CDI no pueden explicarse por las variables estudiadas:
Aunque hay muchos más resultados, quizá lo más importante para mí es que dos tercios de la variación no puede explicarse por las variables que observamos. ¿Y qué nos enseña esto? Mi conjetura es que el esfuerzo de padres, alumnos y profesores es la variable más importante. Y ésta es la que nos debe preocupar. Tenemos que proveer de incentivos potentes a padres, alumnos, profesionales y políticos. Esa es para mí la clave del éxito. (blog de FEDEA Nada es Gratis NeG 29/03/2010)
Ahora, alguna cita más de científicos apolíticos (en este caso de FAES), citando el Informe de FEDEA, con los convenientes retoques, claro:
… En cualquier caso, es importante resaltar que hay una parte muy importante de la adquisición de conocimientos de un estudiante que está relacionada con su propia habilidad, de la que el Informe PISA no tiene información, y con su esfuerzo, dedicación y trabajo.
Así, por ejemplo, los profesores Anghel y Cabrales (2010) señalan que dos tercios (66%) de la variación de las notas que alcanzan los alumnos en las pruebas de Conocimientos y Destrezas Indispensables (CDI) de la Comunidad de Madrid tiene que ver con variables que no son fáciles de medir. Entre éstas se encuentran la habilidad, el mérito de los estudiantes, la importancia que le concede a los estudios, etc. Entre los factores que pueden explicar el otro tercio de variación de las notas se encuentran el nivel socio-económico de los padres del alumno y de sus compañeros del colegio, el gasto por alumno, la ratio alumnos/aula, la autonomía de los centros, la rendición de cuentas, la disciplina en las aulas, la competencia y la libertad de elección. (Papeles FAES, nº 153, El Informe PISA 2009. España empeora sus resultados. 14/02/2011)
Los subrayados en las citas son nuestros. Parece que los expertos aspiran a determinar una serie de variables que expliquen la mayor parte de las notas obtenidas.
Sin necesidad de entrar a distinguir entre correlación y varianza explicada, llamamos la atención sobre las diferencias entre  los conceptos de INFLUENCIA y CORRELACIÓN. Las condiciones socioeconómicas en las que crecen los niños tienen una influencia enorme en su educación, y en concreto en sus rendimientos académicos. Pero la correlación entre  ambas variables puede (y ya veremos que deseablemente debe) ser baja.
Por otra parte, los condicionantes del éxito escolar son casi todos necesarios y casi ninguno suficiente.
Para simplificar vamos a reducir el supuesto de educación a formación académica. Supongamos que se llega a un indicador sintético, aceptado por todos, que mide el nivel académico con una fiabilidad razonable.
Sigamos imaginando que un grupo de investigadores de los que no hacen política (por ejemplo de la misma FEDEA) presentan un estudio en el que consiguen determinar un grupo de variables econométricas que influyen en los resultados escolares, consiguiendo explicar una gran parte de la nota que obtienen los alumnos y los centros.
Los artífices de este estudio se sentirían muy satisfechos… pero estarían reflejando el Fracaso de la Escuela, el desastre absoluto del sistema escolar en su conjunto. Afortunadamente, los maestros y los alumnos no se dejan.
¿Como se valora entonces la calidad de los estudios del tipo comentado?. De ninguna manera por la mayor variablidad que explica. En un sistema escolar de calidad, la correlación entre condiciones socioeconómicas y éxito escolar tiende a cero.

La Escuela real
Los entregados maestros vocacionales (para evitar las redundancias, a partir de ahora simplemente Maestros), en colegios públicos o privados, utilizan eficazmente en su favor las condiciones socioeconómicas de su grupo y de cada uno de sus alumnos y las condiciones de trabajo cuando éstas son buenas. Pero, muy especialmente, los Maestros tratan de contrarrestar o compensar (¿les suena el término?) las condiciones socioeconómicas  y de trabajo cuando son malas.
De forma similar, el alumno que con malas condiciones y recursos logra el éxito académico (empujado y acompañado por sus Maestros) va contra la explicación socioeconómica del rendimiento académico. En el fondo, este tipo de alumnos cometen la mayor indisciplina: salirse del futuro al que parecían estar predestinados.
Coda política: La Escuela que persiguen
A los turistas gobernantes les gusta imaginarse que la ratio alumnos/profesor  es irrelevante, que cuantas más actividades paguen los padres (lo que en el estudio de FEDEA se expresa grandilocuentemente como “implicación de los padres en el colegio”) mejor educación para sus hijos, o bien que el esfuerzo del alumno y la disciplina (de las que por principio/prejuicio el sistema carece) son más de la mitad de lo que se necesita. Ilusamente creen encontrar en estudios de este tipo apoyo científico a su discurso educativo, en el que creen encajar sus reiterativas obsesiones.
Enfrente, salvo honrosas excepciones (por ejemplo, buceando en los Diarios de Sesiones de la Asamblea de Madrid se pueden encontrar algunas de estas honrosas excepciones), los turistas aspirantes no tienen nada dentro de sus cabezas, ni siquiera teorías equivocadas, para contrarrestar el hegemónico run-run hoy triunfante. Cuanto más se echa en falta un discurso alternativo más llega a hacer daño el silencio de los que no hace tanto pontificaban, implantando y extendiendo reformas y hoy callan como turistas muertos.
Sólo queda consuelo dentro de las aulas, donde los niños con sus progresos regalan la mejor gratificación a sus Maestros.

Son mejores criterios la validez de las variables utlizadas, la adecuación de los métodos de análisis (hay vida más alla de los MCO) y la utilidad de las hipótesis explicativas y alternativas formuladas. Nada que resulte muy aprovechable para un discurso político único y en posesión de verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Brillante, como siempre